En nuestro país, como en todo el mundo, el cáncer ha ascendido en la escala de la mortalidad. Desde el puesto 16 que ocupaba en 1930, ha ocupar el segundo puesto en la escala de la mortalidad, por causas diagnosticadas en 1968, alcanzando la cifra de 5265 muertes por cáncer, equivalente al 12,4 % del total de muertes por causas diagnosticadas. Tomando en cuenta el número de muertes por causas no diagnosticadas, se puede llegar a una mortalidad estimada por esta causa de 7000 a 8000 personas durante ese lapso. Se acepta que el ascenso del cáncer en la escala de la mortalidad en nuestro país, se debe a varios factores, los cuales podemos resumir de la siguiente manera: Por aumento de los factores cancerígenos, entre los cuales cabe destacar, el aumento en el consumo del cigarrillo; por aumento de la esperanza de vida del venezolano, lo cual hace que, una mayor parte de la población alcance la edad donde el cáncer es más frecuente; el refinamiento de los métodos de diagnóstico, que ha permitido llegar al diagnóstico definitivo de cáncer en muchos procesos patológicos, y que antiguamente se consideraban de otra naturaleza; el establecimiento de centros de oncología en algunas ciudades del interior del país, que permiten prestar asistencia médica especializada en esa enfermedad a una mayor parte de la población. Ahora bien, no solo el diagnóstico precoz es fundamental para disminuir la mortalidad por cáncer, sino que es también necesario instaurar un tratamiento adecuado tan pronto como se haga el diagnóstico.