El término de voz esofágica fue empleado por primera vez por Seeman en 1919. Coincide que la pseudoglotis se forma a nivel del esfínter de Killian por el músculo cricofaringeo, cuando el paciente está laringectomizado, el impulso nervioso persiste y es posible que se derive hacia la parte superior del esófago. Ha sido recomendado por muchos cirujanos tener el máximo cuidado durante la laringectomía, de conservar el músculo cricofaríngeo y, sí es posible, preservar la integridad de su inervación. En cuanto a las técnicas para lograr la voz esofágica hay diversidad de opiniones, se habla del método de deglución, que consiste en tragar aire, completamente deglutido, al esófago y después, mediante movimientos de contracción del estomago y el esófago, devolverlo sonorizado. El método de inyección, que consiste en empujar el aire con la lengua hacia la faringe y, con la ayuda de los músculos de la misma, comprimirlo y devolverlo en seguida sonorizado. El método de succión o aspiración, consiste en aspirar aire y con ligera contracción de las mejillas, enviarlo hacia la faringe y esófago en pequeñas cantidades, para devolverlos en seguida sonorizado. Nuestra opinión es que, cada paciente es distinto y, que el éxito de la rehabilitación depende, en gran parte, de la voluntad del individuo y de que el terapista estudie cuidadosamente las facilidades y dificultades del paciente para aprovechar las primeras y eliminar rápidamente las otras.