Se estudian separadamente las lesiones pseudo tumorales, los tumores benignos y malignos de la glándula tiroides, haciendo énfasis en el problema diagnóstico que representan algunas ectopias tiroideas, y los carcinomas foliculares bien diferenciados. Dentro de las lesiones pseudo tumorales se describen: 1. Ectopias tiroideas, que a su vez se clasifican en medianas (tiroides lingual y quiste tirogloso) y laterales, (muchas veces hay que hacer diagnóstico diferencial con metástasis de un carcinoma tiroideo). 2. Bocio adenomatoso endémico, nodular o difuso. 3. Hiperplasias tiroideas y las tiroiditis .Dentro de los tumores benignos se describen los adenomas, y la gran mayoría son de tipo folicular. Los tumores malignos de la glándula tiroides, en general son neoplasias de crecimiento lento, incluso el tejido tumoral puede ser indistinguible de un adenoma o aun de tejido tiroideo normal. La clasificación más comúnmente aceptada es la de Meissner y Warren (1969), que los dividen en carcinomas (papilar, folicular, medular, indiferenciados, epidermoides) y otros tumores malignos. El adenocarcinoma papilar, es la variedad más común en al cáncer tiroideo, microscópicamente son tumores que muestran formación de papilas, los cuerpos de psamoma son frecuentes, el tumor se disemina principalmente por vía linfática, la edad juega un papel pronostico fundamental, pacientes menores de 40 años, tienen mejor pronostico y sobrevida libre de enfermedad. El carcinoma folicular es el segundo en frecuencia, pueden resultar indistinguible de un adenoma folicular, no solo microscópico sino macroscópicamente, hasta tanto se demuestre la invasión a la cápsula, su diseminación es por vía hemática. El carcinoma medular representa del 5 % al 10 % de los carcinomas tiroideos, su grado de malignidad se considera intermedio entre los papilares, foliculares y los anaplásicos, estos últimos, tienden a la invasión local y a distancia, dentro de los tumores no epiteliales los linfomas, sarcomas y teratomas. La extensión local directa hacia los tejidos del cuello, metástasis ganglionar y a distancia son criterios para evaluar el pronóstico del carcinoma tiroideo. Finalmente se destaca la relación existente entre el carcinoma tiroideo y el bocio endémico, radiación previa, tiroiditis y adenomas tiroideos.