Los estudios de los últimos años han demostrado que la mayoría de los tumores testiculares provienen de la célula germinal. Es necesario conocer las distintas modalidades de histología, así como también, de la historia natural de la enfermedad, para poder realizar una terapéutica adecuada y, por otra parte, es indispensable individualizar el problema en cada paciente para proporcionarle el mayor beneficio posible. Se ha extendido el estudio de estos tumores en infantes y niños, donde a pesar de ser raros, deben mantener alerta al pediatra. Las células germinales, son células totipotentes y que de acuerdo a su diferenciación van a dar origen a las formas puras o mezclas histológicas conocidas. Si hay aumento de la gonadotrofinas, se estudia el tumor extirpado desde el punto de vista histológico, existe la posibilidad que sea un coriocarcinoma puro y, si el tumor no evidencia histológicamente coriocarcinoma, debe profundizarse en el estudio de la patología, pues la experiencia demuestra que existe, en algún sitio del tumo,r el componente de coriocarcinoma; por otra parte, el pronóstico es variable de acuerdo a estas circunstancias. También cuando existe metástasis, ésta puede tener una histología completamente diferente al tumor primario. El seminoma, se extiende a través de vías linfáticas, en cambio los otros y el carcinoma embrionario en especial lo puede hacer por vía hematógena también. El pronóstico va a depender indudablemente del tipo histológico, así, el seminoma tiene el mejor pronóstico, las formas mixtas tienen menor sobrevida y el coriocarcinoma, es el que tiene la peor evolución; pero indudablemente que ello va a depender de la precocidad en el diagnóstico, y por otra parte, de la adecuada conducta que se establezca desde el comienzo.