Con el propósito de salvar algunos casos, en el Beth Israel Medical Center, hemos explorado por segunda vez a pacientes, las cuales presentaban una extensión tal de su lesión, que no fue posible la resección del tumor. Estas pacientes recibieron tratamiento quimioterápico con Thiotepa, seguidamente de la primera operación. En la presente serie, la reexploración quirúrgica se llevó a cabo en los que conservando los ovarios, el tumor había desaparecido por completo. La quimioterapia permitió la histerectomía total y aumento la sobrevida. En segundo lugar, la reexploración se llevó a cabo en aquellos casos en que conservando los ovarios, había evidencia clínica del tumor después de la quimioterapia. La resección del tumor no fue posible en esta segunda intervención quirúrgica y la evolución de estas enfermas fue precaria. Finalmente este procedimiento se realizó en pacientes a las que previamente se les había extirpado los ovarios, pero que aún presentaban restos del tumor al examen pélvico. La completa extirpación fue imposible y no se obtuvo resultados positivos alguno basándonos en esta experiencia, creemos que la reexploración quirúrgica debe hacerse en los casos de cáncer de ovario, grados II, III y IV; ya que un número de enfermas, aunque reducido, con un cuadro de tumor inoperable que remite bajo quimioterapia, se beneficiará por este procedimiento.