INTRODUCCIÓN: Las alteraciones mecánicas del aparato urinario con infección asociada, son responsables en más del 80 % de los casos de las muertes de los pacientes con cáncer de cuello uterino. Estas alteraciones, unas veces dependientes del progreso intrapélvico de la neoplasia, en otros casos, es la resultante de las modificaciones impuestas al aparato urinario mediante la cirugía que se aplica a estas neoplasias con fines curativos. MÉTODOS: Se revisa el material correspondiente a 140 histerectomías radicales y 91 exenteraciones de la pelvis, practicadas en el Instituto de Oncológica Luis Razetti de Caracas, como tratamiento del cáncer del cuello uterino.
RESULTADOS:
La significación pronostica de la urografía preoperatoria y las alteraciones demostradas en esta exploración es analizada separadamente en el grupo de radicales y exenteraciones. En uno y otro tipo de intervención los grupos que sobreviven y los que fallecen en el posoperatorio inmediato y antes de completar los tres años que sigue a la intervención, son analizados en el intento de mostrar la significación , que a juicio de los autores, tiene la presencia de una alteración demostrada en la urografía preoperatoria. Los casos que fallecen se agrupan en los que mueren de causa renal y los que lo hacen por causas extrarenales. Se demuestra diferencias significativas en la mortalidad de causa renal entre los grupos que presentan alteraciones preoperatorios en la urografía y los que tenían esta exploración normal.
CONCLUSIONES:
La mortalidad y morbilidad de la intervención depende de: la magnitud de la intervención, de la presencia de alteraciones preoperatorios en la urografía tanto en el grupo de radicales como de exenteraciones. En estas últimas, solo la mortalidad operatoria que ocurre después del primer mes que sigue a la intervención. No se demuestra correlación entre normalidad o anormalidad de la urografía y estadio clínico de la enfermedad, así como por la presencia de metástasis ganglionares. La radiación, combinada a urografía patológica, debe tenerse como rasgo de inoperabilidad. En ausencia de radiación, los estadios avanzados de la enfermedad, son responsables de una mortalidad altamente significativa.