Los opioides son las drogas más comúnmente usadas en pacientes con dolor por cáncer. Es conocida la dificultad de los opioides para el tratamiento del dolor crónico relacionado con cáncer, tales como efectos secundarios y el desarrollo de tolerancia después de su administración por largo tiempo. Estudios en animales y en humanos han sugerido el beneficio potencial de la administración de opioides con un ántagonista de los receptores del N-metil D-aspartato (NMDA). El dextrometorfano es un antitusígeno; sin acción analgésica, que muestra propiedades antagonista no competitivo de los receptores del NMDA. En los casos reportados se analizan el uso del dextrometorfano como adyuvante en el tratamiento del dolor en combinación con opioides. Se pudo concluir que el dextrometorfano es una alternativa para el manejo del dolor en pacientes con cáncer, quienes desarrollan tolerancia a los opioides, ya que podrían lograrse un mejor control del dolor durante un tiempo con dosis estables de opioides y una disminución del riesgo de aparición de sus efectos secundarios. Sin embargo, más estudios controlados son necesarios para determinar la propia efectividad del dextrometorfano como adyuvante en el manejo del dolor.