La infección por el virus papiloma humano (VPH) tiene una gran trascendencia y, en la actualidad, preocupa a la comunidad científica desde el punto de vista sanitario, por sus aspectos epidemiológicos, todavía no enteramente dilucidados, así como por el amplio espectro clínico, el potencial oncogénico de algunos genotipos, la complejidad de su terapéutica y las frecuentes recidivas que se producen en los pacientes afectados. La actual clasificación del virus papiloma humano se basa en la descripción de tipos y subtipos en relación con el grado de homología del ADN. La clasificación inicial ha sido recientemente modificada tras la secuencia del genoma. Hasta el momento se han identificado más de 130 tipos diferentes de VPH. Las indicaciones clínicas para la tipificación del VPH actualmente son las siguientes: 1. Despistaje primario, 2. Despistaje junto con la citología: una determinación negativa para VPH, 3. Citologías no concluyentes (ASC-US, Y LIE bajo grado) 4. En los casos en que la colposcopia falla en detectar la lesión causante de la citología anormal, 5. Predicción de regresión, persistencia o progresión de lesión pre invasivas de cuello, 6. Seguimiento pos conización, o como test de cura.