Las determinaciones cuantitativas de actividades enzimáticas en el suero, y ocasionalmente en orina, liquido cefalorraquídeo , eritrocitos, leucocitos y en material de biopsia, están siendo empleados, cada vez con mayor frecuencia, como ayuda en el diagnóstico clínico, especialmente para determinar, en la forma más precisa, como sea posible una lesión orgánica, o para excluirla. La elevación de las amilasas, suelen deberse a necrosis o inflamación del páncreas o del tejido salival, obstrucción de los conductos pancreáticos o salivales, absorción hacia la sangre de jugos digestivos derramados al espacio peritoneal y trastornos en su excreción renal. Las lipasas se incrementan en la enfermedad pancreática, entrando a la circulación igual que las amilasas. Las transaminasas, son enzimas que catalizan la transferencia reversible de un grupo amino de un aminoácido a un cetoácido, formándose en este proceso un nuevo aminoácido y un nuevo cetoácido, constituyendo una de las reacciones generales más importantes del mecanismo proteico, su incremento se debe a daño cardiaco y hepático. La creatina fosfoquinasa es una enzima que cataliza la conversión reversible de creatina fosfato a creatina, esta se encuentra en altas concentraciones en el miocardio, músculo esquelético, y en el cerebro, de manera que lesiones en estos tejidos aumentarán sus niveles sanguíneos. La deshidrogenasa láctica es una enzima del metabolismo intermediario de los hidratos de carbono, que cataliza la conversión reversible de lactato a piruvato. En vista de que la LDH no es una enzima específica, y de que aparece en muchos tejidos desdiferenciados, sus determinaciones suelen ser muy útiles en clínica para el diagnóstico de malignidad.