El cáncer es hoy en Venezuela como en la mayor parte del mundo una de las causas más frecuentes de enfermedad o de muerte.
La carga de la enfermedad es de tal magnitud, que puede expresarse señalando, que una de cada cuatro personas si alcanza la edad de 74 años, será diagnosticada por alguna de sus variedades y una de cada siete tiene el riesgo de fallecer por cáncer.
Las neoplasias malignas son sin embargo, dentro de las enfermedades crónicas, las que tiene hoy día un mejor pronóstico, porque cerca de la mitad de las personas que la padecen logran curarse.
Con el proceso de envejecimiento, que caracteriza la evolución de la estructura de la pirámide poblacional en el mundo, a lo cual no escapa Venezuela; el cáncer continuará escalando en magnitud, hasta situarse en el curso de las próximas dos décadas en la primera posición como causa de muerte.
Bajo esta denominación genérica de cáncer, se agrupa un conjunto de patologías que revisten por sus características de evolución y desarrollo una gran complejidad, tanto en el orden médico por las implicaciones en tecnología de diagnóstico y tratamiento; como en el psicosocial, por la carga emocional y en especial por el impacto económico que representan. Esto ultimo obligará al Estado o a los particulares a efectuar cuantiosas inversiones en su tratamiento y control, que representarán porcentajes cada vez más altos del presupuesto dedicado a la salud, lo cual hace imprescindible contar con un sistema de información, completo eficaz y oportuno; que asegure una adecuada planificación, seguimiento y evaluación de un programa de control de cáncer.