Conociendo el pasado tendremos las herramientas para enfrentar el presente y avanzar al futuro.
El 08 de abril de este año 2021, la Sociedad Venezolana de Oncología cumplió 67 años, nació en el año 1954, cumpleaños ajeno y distante a nuestros días o cercano y que nos compromete no solo a celebrarlo, sino a honrarla con nuestro trabajo y nuestro aporte para mantener los ideales de los integrantes de la primera Junta Directiva, pioneros como los Dres. Pedro González Rincones (Presidente), César Rodríguez (Vicepresidente), Alberto Rivero (Secretario), José R Zerpa Morales (Subsecretario) y Otto Paz (Tesorero), quienes fueron responsables de darle forma y enrumbar a la SVO naciente hacia los ideales primarios, como era el ser reconocida como la Sociedad Científica más exitosa de Venezuela por la promoción de la Educación Continua de alta calidad en oncología, lo cual, repercutiría directamente en beneficio de la salud
La Oncología como especialidad ha cambiado, se ha desarrollado, ha madurado, ha avanzado; inicialmente en manos casi exclusivamente de cirujanos, así como de Radioterapeutas, luego abrió las puertas a los médicos internistas que se incorporaron haciendo su aparición la Medicina Interna Oncológica, de modo que el paciente cuenta con herramientas como el bisturí, ahora incluso a distancia, sin tocar al paciente, con la cirugía “robótica”; la radioterapia con equipos cada vez más sofisticados y campos de tratamiento mejor definidos, más precisos y mejor “simulados”, tomando en cuenta el advenimiento de técnicas de imagen moleculares que permiten definir exactamente el volumen tumoral y su extensión local, regional o/a distancia; medicamentos como las drogas antineoplásicas, y con el advenimiento de los perfiles moleculares, huellas moleculares que como las huellas dactilares, permiten personalizar el tumor, llamarlo por su nombre y apellido, conocer sus características personales únicas y ha permitido la aparición de la terapia oncológica “personalizada”, a la “carta”, o paciente específica; pero nada de esto hubiera sido posible sin los visionarios, que como “…Decía Bernardo de Chartres, Filósofo neoplatónico, “somos como enanos a los hombros de gigantes”. Podemos ver más y más lejos que ellos, no por la agudeza de nuestra vista ni por la altura de nuestros cuerpos, sino porque somos levantados por su gran altura…” los pioneros que marcaron el camino, tuvieron la visión de ver más allá de mediados del siglo XX, para llevar a esa Sociedad emergente hacia un siglo XXI convulso, pero de grandes oportunidades, un mundo digital, de plataformas de comunicación inmediata y multitudinaria, de compartir conocimientos en forma globalizada, en fin un mundo diferente. Pero cuales son nuestros retos profesionales, como abordamos la importancia de trasmitir el conocimiento médico oncológico, como enseñamos la ciencia sin abordar el arte. ¡Somos responsables de las nuevas generaciones,
y de las generaciones de relevo! ¿Pero será la SVO la plataforma para ayudar a lograrlo? Estaremos dispuestos a ofrecer nuestro tiempo, nuestra dedicación, nuestro compromiso, no solo con la trasmisión del conocimiento científico, sino con nuestro proceder profesional y personal. En tiempos de crisis es necesario multiplicar los esfuerzos. Requerimos el esfuerzo de todos y cada uno de ustedes. Que no se quede nadie sin poner el hombro en esta empresa, los tiempos son duros, la inmigración nos golpea, la pandemia hace estragos en el personal de salud; cuantos médicos fallecidos por Covid 19, cuantos hospitales carentes de lo más mínimo para atender a nuestros pacientes, pero que no falte nuestro aporte. ¿Podemos cambiar el curso de la formación oncológica nacional?, en solitario probablemente no, pero juntos estoy segura que sí!
Por tanto, les reitero “En medio de la dificultad reside la oportunidad”, tenemos la oportunidad, no la dejemos pasar….