El cáncer de mama in situ se ha cuadriplicado en los últimos años, debido a la campaña de salud para detección temprana del cáncer de la mama y al uso de mamografía. El tratamiento principal de esta patología es la cirugía adecuada, que requiere buenos márgenes de resección (> 1cm). Hay varias series retrospectivas de cirugía preservadora sin radiaciones, para carcinoma in situ detectado por mamografía. Los pacientes generalmente son seleccionados por su buen pronóstico y requieren mamografías posoperatorias negativas. Los resultados, a pesar de ser casos seleccionados, reportan 17 % – 25 % de recurrencias locales. Hasta los momentos solo 4 estudios prospectivos con series paralelas de pacientes escogidos al azar, han sido publicadas. En todas se demostró una disminución de las reactivaciones locales que oscilan entre un 80 % y 12 %. Todos estos estudios requerían márgenes negativos. Sin embargo, ninguna de estas series ha demostrado aumento de sobrevida global. actualmente se esta tratando de identificar pacientes de bajo riesgo de reactivaciones, en los cuales se podría omitir la radioterapia de rutina. Quizás el estudio más importante es del Centro Van Nuys. La radioterapia mejora el control local en todos los grupos de pacientes en los trabajos prospectivos publicados hasta los momentos. La radioterapia debería ser considerada como tratamiento estándar salvo en centros especializados con cirujanos y patólogos altamente entrenados.