El síntoma más frecuente provocado por un tumor de la laringe es la ronquera (disfonía), debido a que un 60 % de estas lesiones se ubican en la región glótica de la laringe. Este porcentaje aumenta a un 65 % cuando las lesiones supra o subglóticas llegan, en su evolución, a infiltrar u ocupar la glotis. La disfagia es el síntoma que sigue en frecuencia, y es debida a aquellas lesiones que se ubican en el trayecto que siguen los alimentos en relación con la laringe, es decir: epiglotis, repliegues ariteno-epigloticos, senos piriformes y región retrocricoidea de la laringe. En nuestra experiencia la disfagia, dolorosa o no, se presenta en un 13 % de los casos, como primer síntoma. El tercer síntoma es la adenopatía cervical (yugular interna, superior o media), con frecuencia no se relaciona con una lesión de laringe y, sin embargo, constituye su primer síntoma en el 10 % en nuestra casuística. Otros síntomas menos frecuentes son: dolor local (6 %), sensación de cuerpo extraño (3 %), tos-sangre (2 %), y disnea (1 %). La exploración de estos pacientes comienza con la laringoscopia indirecta. Cuando la exploración de la laringe pone en evidencia una úlcera o un tumor, se impone la toma de material adecuado para estudio histopatológico, esta muestra es preferible realizarla bajo laringoscopia directa.